Del brazo de su padre y padrino, Antonio Morales, Shaila Dúrcal se dirigió al altar, y allí dio el “sí, quiero” a Dorio Ferreira. En el pensamiento de la joven cantante estaba la gran ausente, su madre, Rocío Dúrcal, que falleció el 25 de marzo de 2006. “Me he acordado muchísimo de ella, pero mi padre me pidió que no llorara, porque a ella no le habría gustado”, dijo la joven.
Shaila y su novio celebraron su enlace en la playa del club Tres Vidas de Acapulco, México, a las siete de la tarde del pasado sábado 12. Los novios eligieron México para su boda ya que él nació allí y para Shaila es un país muy querido, donde su madre es toda una leyenda.
Hasta allí se desplazaron unos 200 invitados. De la familia de Shaila acudieron, entre otros, su hermana mayor, Carmen, así como su tía y madrina, Susana de las Heras, hermana de Rocío. Faltó el otro hermano de la novia, Antonio, que se quedó en Madrid para comparecer en una vista judicial por la custodia de sus hijos.
La novia lució tres vestidos
Shaila llevó joyas de Bárcena y dos vestidos de Rosa Clará, clásicos, elegantes, con algo de encaje y románticos. Además, llevó velo. Sin embargo, para hablar con la prensa, pasadas las dos de la madrugada, apareció con un minivestido. “Ha ido todo fenomenal, me he emocionado mucho, mucho, y Dorio también. Mi padre no ha llorado, dijo que a mi madre no le habría gustado y creo que se ha sentido muy apoyado por ella, le ha dado esa fuerza”, dijo Shaila.
Junior había declarado que la benjamina se parecía mucho a su madre: “Sí, pero también me parezco a él, ambos somos Virgo, y cuando hemos bailado juntos ha sido un momento muy especial”.
Carmen dijo de su hermana: “la quiero un montón, nos llevamos genial y las dos estábamos emocionadísimas”, para zanjar de una vez por todas los comentarios sobre una posible mala relación, ya que, en principio, Carmen no iba a asistir al enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario