sábado, 10 de mayo de 2008

La baronesa Thyssen presenta en sociedad a sus hijas adoptivas

Hasta ahora, la baronesa Thyssen había mantenido a sus hijas Carmen y Sabina, adoptadas hace casi dos años en Los Angeles, fuera de los flashes de las cámaras, bien protegidas tras las paredes de su casa en Sant Feliu de Guixols (Girona). Pero ahora Tita ha decidido que ha llegado la hora de presumir de hijas y ha concedido a '¡Hola!' una exclusiva en la que posa junto a ellas y explica, en casi veinte páginas, como vive esta experiencia como madre, pasados los 50.

"Adoptar a mis hijas fue una decisión que tomé con mi hijo Borja", señala la baronesa que define a su hijo como una persona "extremadamente generosa". Precisamente, Carmen Cervera quiere que sus hijas se parezcan a su hermano mayor y aprendan a ser "respetuosas" y que estén "llenas de buenos sentimientos y dispuestas a ayudar a quienes los necesiten". Para que aprendan estos valores la propia carmen se encarga de su educación, aunque reconoce puede que en ocasiones las consienta un poco.

De hecho hasta les ha diseñado una parte de la casa en exclusiva para ellas, a la que ha llamado 'pink hause' y que tuvo que diseñar en tiempo récord antes de viajar a Los Angeles para el nacimiento de las pequeñas, que se adelantó un mes. En su casa, las niñas tiene su zona de juegos, su habitación, su jardín, todo decorado en rosa y blanco. Este espacio creado sólo por y para ellas es como una burbuja para que vivan tranquilas y en el anonimato.

Pero Carmen no tiene miedo de que luego el desarrollo de las niñas sin relación alguna con otros bebés de su edad les pase factura cuando sean adultas. "Los pasos se irán dando a su tiempo y poco a poco", señala Tita a la revista en donde puntualiza que por ahora tienen todo lo que necesitan: "aire limpio, sol, comida sana, están bien cuidadas", pero asegura que cuando empiecen a crecer la acompañarán allá donde ella vaya, e incluso ya ha decidido que estudiarán en el mismo colegio Suizo en el que lo hizo su hijo mayor.

BORJA Y BLANCA ESTRENAN CASA

Pero no todo es para las mellizas Carmen y Sabina, Borja sigue siendo el 'niño de los ojos' de Tita y por ello le ha regalado a su primogénito una vivienda de dos plantas en primera línea de playa de la Costa Brava, y que, según publica 'Diez Minutos', está cerca de una de las residencias de la baronesa, para que así pueda disfrutar de su nieto Sacha.

Los recién casados no podrán pasar el verano en la nueva casa, ya que fue comprada cuando ya llevaba un tiempo deshabitada y necesita una gran reforma. Para arreglar todos estos asuntos, la pareja, junto al pequeño Sacha, y Carmen Cervera, se reunieron el pasado fin de semana. En dicho encuentro se pudo comprobar que la llegada del nieto de la baronesa a templado las aguas entre ella y su nuera Blanca Cuesta, con la que ahora mantiene una buena relación.

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